Temporada

pedroEn septiembre del año pasado se cumplieron 150 años desde que el visionario Thomas Cook organizó el primer tour turístico de la era moderna. Siete fueron los participantes de ese excursión, cuatro hombres y tres mujeres, que viajaron en tren, barco, diligencia y mula para llegar a contemplar el amanecer en el Monte Rigi en Suiza.

De esos primeros siete turistas en 1863 a los mil millones que la Organización Mundial de Turismo estima lo hicieron en el año 2012, mucha agua corrió bajo el puente.

Nuestro país, por suerte, ya lleva muchos años de lo que puede llamarse una política de estado de turismo.

Trabajar con el sector privado, con los gobiernos departamentales, ha sido una formula de éxito en la promoción y preparación del país para los visitantes. Desarrollar el turismo interno, sumar nuevos productos al tradicional Sol y Playa, y sobre todo ampliar los clientes del país, terminando con la dependencia de Argentina, es un camino por todos compartido.

Nuestro Ministerio de Turismo ha hecho en los últimos tiempo un trabajo profesional de promoción del país y desarrollo de productos. Pero más allá de ello, existen otros organismos y ministerios que tienen incidencia en el sector y con los que se debe trabajar para generar en ellos un mayor compromiso.
Las áreas por ellos manejadas tuvieron una incidencia no positiva en lo que va de esta temporada veraniega.

El primero de ellos son el Ministerio de Economía y el Banco Central del Uruguay. En el mes de abril del año pasado tuve la oportunidad de interpelar al Ministro y entre los temas planteados estaba justamente la competitividad, derivada del valor del dólar frente a nuestra moneda y la diferencia con la Argentina y Brasil.

En el mes de Julio presentamos un proyecto de ley justamente tratando de prevenir lo que todos los analistas y nuestros asesores pronosticaban sucedería y sucedió: la diferencia cambiaria y la situación Argentina dificultarían la temporada.

El proyecto ni siquiera fue tratado en la Comisión del Senado.Resulta obvio que esa diferencia de valor de las monedas está teniendo una directa incidencia en la temporada.

El segundo elemento son las medidas que está adoptando Argentina y que dificultan a sus nacionales vacacionar en el Uruguay. Eso sumado a la aprobación del Tratado de Información tributaria y la diferencia cambiaria son obstáculos muy fuertes para la llegada de nuestros principales clientes. Resulta evidente que no es el Ministerio de Turismo sino del de Relaciones Exteriores quien trabaja en esta área.

El tercer elemento es la inseguridad. El aumento de esta, y sobre todo de la violencia, no sólo en la temporada sino todo el año, con rapiñas récord en el país, no contribuyen al clima de tranquilidad que quien sale de vacaciones desea encontrar en su momento de descanso.

Recuerdo que hace 11 años cuando trabajábamos en la construcción de la marca País, hicimos una encuesta sobre las fortalezas del Uruguay y los dos primeros elementos que los encuestados señalaron fueron la Educación y la Seguridad.

Hoy, con seguridad, esos dos elementos no están tan bien puntuados.

El cuarto elemento es la infraestructura. Durante el gobierno del Dr. Vázquez se construyó la Terminal del puerto de Colonia y se terminó la doble vía de la Ruta 1. En el gobierno del Dr. Batlle se concesionó y construyó la nueva Terminal del Aeropuerto de Carrasco, el Puente de las Américas en el acceso Este a Montevideo, el del Río Santa Lucia, en el acceso Oeste, se empezó y realizó gran parte de la Ruta 1. En el anterior del Dr. Sanguinetti la Terminal del Puerto de Montevideo y más atrás en el del Dr. Lacalle la doble vía Montevideo Punta del Este y la terminal del Aeropuerto de Laguna del Sauce. Entre muchas otras obras de infraestructura.

En este período no hemos incorporado aún una obra de envergadura a la infraestructura. Es imprescindible iniciar ya el tercer carril en la Ruta Interbalnearia, por lo menos que llegue hasta el peaje del Arroyo Solís.

Pero hay más, mucho más, que hacer en los pasos de frontera y sobre todo en las rutas nacionales, tan deterioradas, en especial en la zona Oeste y Norte del país.

Otro elemento sobre el que se debe trabajar en el futuro es en el ordenamiento territorial local, competencia municipal. Los excesos, ruidos molestos, fiestas en lugares donde debe reinar la paz y tranquilidad que busca quien descansa, han sido muchas veces la nota este verano.

No es que no debe haber diversión, sino que debe haber zonas previstas para ella y no en las cercanías de los lugares de descanso.

Tomar nota de todo esto es necesario para que el sector turístico siga creciendo como lo viene haciendo hace más de 10 años.

Porque todo el buen trabajo de promoción, preparación e inversión, puede verse seriamente afectado si el país es caro, la infraestructura no crece, la inseguridad crece y quien busca descansar y pasar bien, no puede hacerlo.