Si los animales pudiesen hablar, ¡cuántas cosas dirían!
Los derechos de los animales (aunque no debería ser así), son un tema por demás controvertido, hoy día no existe ley vigente que determine cuales son los derechos animales, como reglamentarlos, y porque reglamentarlos, tampoco hay consenso sobre las obligaciones de quienes poseen un animal domesticado, y por último, tampoco existen acuerdos a nivel internacional sobre la materia. Sin embargo, en nuestro país existe la Ley 18.471 “Tenencia responsable de animales” del 29 de marzo de 2009, la misma contempla muchas situaciones que han estado ocurriendo con el correr del tiempo en nuestro país, como lo son, ataques de animales a ciudadanos y brutales ataques de ciudadanos a animales. A modo de ejemplo, tenemos sucesos recientemente ocurridos en la ciudad de Risso, donde animales sueltos mordieron a ciudadanos de aquella localidad, por otro lado, como ustedes recordaran por la trascendencia mediática que tuvo, fue aquel brutal asesinato donde dos jóvenes, menores de edad, aparecen matando a palazos a un perrita en Nueva Palmira (Colonia). A pesar de ello, es de pleno conocimiento que dicha ley no esta reglamentada, esto provoca como podan apreciar, que siga en nuestro país el problema y no aparezca la solución. Dispuesto como siempre a realizar un aporte, me comuniqué con la Secretaría de Presidencia de la República para indagar por el estado de la reglamentación de la Ley 18.471, habiendo recibido como respuesta que la misma se encuentra aún en el área del Ministerio de Educación y Cultura. No obstante , continuamos y envíe dos minutas de comunicación, una directa al Sr. Ministro de Educación y Cultura Dr. Ricardo Ehrlich, reclamando darle trámite a la ley para pasar luego desde ahí a la órbita de Presidencia, la que reglamentará el Decreto que dará vigencia a la norma en cuestión y otra a través de la Presidencia de la Cámara de Representantes dirigida al Poder Ejecutivo, a los efectos de que se extremen los esfuerzos para poder contar con una herramienta muy valiosa que permitirá un marco de actuaciones y fundamentalmente de asunción de responsabilidades con respecto a la tenencia responsable de animales. Nosotros partimos desde la base de un argumento muy simple, la culpa nunca es del animal, ya que este por la imposibilidad de manifestarse diferencialmente, actúa de acuerdo a su instinto, en este caso el que tiene que ser responsable es su dueño quien debe prestarle el trato adecuado al animal y a la relación del mismo con las demás personas. Las cuestiones que tenemos que plantearnos para indagar en esta problemática son las siguientes: ¿Cómo se define el derecho animal? ¿Cómo lo define la ley en cuestión? ¿Qué implicancias tiene en relación a la conducta de los ciudadanos en general?, por último ¿que opinión nos merece el problema? Se conoce como derechos de los animales a “las ideas postuladas por corrientes de pensamiento y a la sub-corriente del movimiento de liberación animal que sostienen que la naturalezaanimal, independientemente de la especie, es un sujeto de derecho, cuya novedad reside en que esta categoría sólo ha pertenecido a personas naturales y jurídicas, es decir, al ser humano”, la ley presente en nuestro país no estipula el derecho animal como sujeto jurídico, pero vincula esto al sujeto jurídico “dueño” recayendo sobre este la responsabilidad de “mantenerlo en condiciones físicas y sanitarias adecuadas, proporcionándole alojamiento, alimento y abrigo” (…) no abandonarlo ni dejarlo suelto en lugares públicos (…) observar las normas sanitarias y legales destinadas al paseo (…) hacerse responsable de los daños que el animal pueda provocar a otro animal o persona”. La conducta de un animal inocente que se violenta y es violentado es el mero reflejo de una sociedad que decae en sus valores, que cada vez es mas violenta y menos educada, como alguna vez escribiera el Dr. humanitario Albert Schweitzer «cualquiera que esté acostumbrado a menospreciar la vida de cualquier ser viviente, está en peligro de menospreciar también la vida humana». La violencia animal no es entonces un detalle más, ni menor sino que refleja el desorden social manifestado a través de la violencia. Por todo lo anterior es que hemos bregado para que el instrumento jurídico que penaliza estas actitudes pueda corregir o al menos paliar algunos de los problemas actuales que están presentes en la sociedad uruguaya, pero siempre nos quedaremos sin saber, cuantas cosas dirían los animales si pudiesen hablar.