Palabras de Pedro Bordaberry por el asesinato de 149 estudiantes en la Universidad de Garissa Kenia

Palabras de Pedro Bordaberry por el asesinato de 149 estudiantes en la Universidad de Garissa Kenia

SEÑOR BORDABERRY.– Señor Presidente: felicitamos al señor Senador Larrañaga por la iniciativa que ha tenido y adherimos calurosamente a ella. Nos parece que es necesaria y justa. Además, creemos que la comunidad internacional, como dijo el Papa Francisco, no puede permanecer muda e inerte mirando hacia otra parte ante estos hechos y el asesinato continuo de cristianos.

Anteayer –creo– dijo el Papa que constituye una preocupante deriva de los derechos humanos más elementales la pasividad y la indiferencia ante casos como el asesinato de 149 estudiantes de la Universidad de Garissa en Kenia.

Si uno lee las noticias que han llegado, realmente se siente conmovido no solamente por el asesinato, sino por la forma en que fueron ultimados estos 149 estudiantes. El grupo terrorista islámico Al Shabab ingresó en el momento en que estaban rezando estudiantes musulmanes y cristianos en la Universidad de Garissa, en Kenia, y preguntaban quién era musulmán y quién era cristiano. Aquel que decía que era cristiano, lo ametrallaban y al que era musulmán lo dejaban salir.

Los estudiantes que lograron sobrevivir dieron testimonios escalofriantes. Reuben Mwavita, un estudiante de 21 años, dijo: «Mis tres amigos se arrodillaron frente a los milicianos, rezándole a Jesús», antes de que fueran asesinados con disparos de ametralladora. Luego, agregó: «Mataron a mis amigos, pero sé que todos están en el paraíso porque murieron rezando a Dios». Otra joven, Helen Titus, afirmó que los terroristas planificaron la operación porque sabían exactamente dónde golpear y el momento en que golpear y fueron directamente al aula usada por los cristianos para rezar la oración matutina. Para salvarse, Helen se cubrió con la sangre de sus compañeros y fingió que estaba muerta.

Lo peor fue que luego de eso los terroristas les dijeron a los otros estudiantes que salieran, asegurándoles que no los matarían. Pero los mataron. Esto no es nuevo; es una persecución que se da hoy en día en muchos países donde la religión musulmana está regida por extremistas. No son todos los musulmanes los que piensan así. Estos extremistas no representan a la enorme mayoría de depositarios de la fe musulmana; son unos pocos, pero están trayendo tensiones al mundo, muertes, fundamentalismos de los que nadie debe ser pasivo y, como bien dijo el Papa, la comunidad internacional no puede permanecer muda e inerte. Por eso felicitamos al señor Senador que propuso esta declaración y la votaremos desde nuestra bancada con mucho calor y convicción.

Gracias, señor Presidente.