Obligatoriedad de los debates presidenciales
Proyecto del diputado Fernando Amado.
La ausencia de debates electorales en los últimos años ha convertido a nuestro país en algo excepcional, cuando aquellos son un hecho natural en la mayor parte del mundo democrático. Uruguay es considerado por observadores del exterior como un caso “paradigmático” al no registrarse debates entre los candidatos presidenciales, siendo que somos un país de reconocida cultura democrática. En los países de América Latina donde no existen estos debates son justamente aquellos en los que el sistema se encuentra polarizado, la confrontación alcanza ribetes violentos y los candidatos tienden a no reconocerse mutuamente como legítimos. Son los casos de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Honduras y Argentina1. Los uruguayos nos enorgullecemos de vivir en un clima político que puede ser considerado altamente civilizado —especialmente en comparación con los países mencionados— motivo por el cual habría que buscar en otro lado las razones de que estos debates no se hayan producido en los últimos tiempos.