Mis palabras en la sesión sobre Ciencia y Tecnología

pedrosenado

 

SEÑOR BORDABERRY.- Pido la palabra.

SEÑOR BORDABERRY.- Señor Presidente: distraigo unos pocos minutos la atención del Cuerpo para referirme a la importancia de contar con un Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.

La investigación en ciencia y tecnología y sus aplicaciones en los procesos de innovación para conseguir un mundo más justo y próspero es, precisamente, uno de los objetivos del milenio. De acuerdo con ellos, se necesita crear un ecosistema de ciencia, tecnología e investigación donde las políticas industriales, así como las de investigación y desarrollo y las educativas se unan para el progreso del país. Para eso necesitamos estabilidad política, buen funcionamiento de las instituciones, buena educación para la población y una infraestructura sólida para la investigación y la educación.

En el Uruguay aún estamos muy lejos en materia de ciencia y tecnología y de investigación. Se entiende que es a partir de 4000 investigadores por cada millón de habitantes que se alcanza un nivel óptimo y una buena productividad, y en nuestro país tenemos unos 615 investigadores por cada millón; es decir que estamos muy lejos de esos  4000 que se necesitan para alcanzar un nivel óptimo. Obviamente, contar con muchos investigadores permite tener una producción con mayor valor agregado, a raíz de una mejor aplicación de los desarrollos científicos y tecnológicos.

Uruguay ha centrado su investigación, principalmente, en un enorme esfuerzo de la Universidad de la República, que invierte más o menos el 73 % de su presupuesto en ello. Sin embargo, tengamos en cuenta que los esfuerzos empiezan hace muchísimos años. Un buen antecedente es el INIA La Estanzuela o la Estación Experimental «Dr. Alberto Boerger» –científico formidable que vino al Uruguay hace más de 100 años–, así como también lo fue el Conicyt, después la Dinacyt y actualmente la ANII. Todo ello revela un buen esfuerzo. También debemos mencionar el LATU, creado en 1965, con su labor de certificación y análisis; el Instituto Pasteur, en 2004; el INIA, en 1989; el Instituto Clemente Estable, en 1927; los polos tecnológicos que se han ido creando en los últimos tiempos; la UdelaR con la Facultad de Química en Pando, en 2002; el Parque Científico y Tecnológico de Pando, en 2008; el PTI en el Cerro, en 2009; el Aguada Park, en 2011; el Parque de las Ciencias hoy, en la ruta 102, dedicado exclusivamente a las ciencias, y el Centro Uruguayo de Imagenología Molecular –Cudim–, en 2006. Todos estos han sido esfuerzos muy grandes, a los que se suma también el que ha hecho Antel con el aumento del ancho de banda y la digitalización completa de la red telefónica, concretada en 1997.

Creemos que hoy el Uruguay debe dar un paso más, pues en nuestro país se reciben unos 100 doctores por año, mientras que esa misma cantidad se registra en un único departamento de una universidad estadounidense. Hay unas 800 unidades de investigación en el país, y la producción anual de artículos científicos –que es lo que se usa para medir– está en el entorno de los 1000; para dar un dato, podemos decir que en 2012 esos artículos fueron 1029. Las mediciones dependen de cuántas veces son citados dichos artículos. En ese punto todavía no estamos bien, así como tampoco lo estamos en el tema de la concesión de patentes, pues la Dirección Nacional de la Propiedad Industrial, dependiente del Ministerio de Industria y Energía, otorga más o menos unas 1000 patentes por año. En 2013, por ejemplo, se otorgaron 830, pero solamente un 10 % son locales, pues el resto corresponde a empresas internacionales.

Por último, hay que mencionar el presupuesto. Cabe recordar que en el mes de octubre pasado todos los candidatos a Presidente de la República firmamos unánimemente el compromiso de destinar un determinado presupuesto a la investigación en ciencia y tecnología. A ese respecto, hoy en día se entiende que, internacionalmente, una inversión promedio debe rondar el 0,91 % o 1 % del producto bruto interno, pero nosotros estamos en unas cinco o seis veces menos que ese porcentaje.

SEÑOR BORDABERRY.- Con mucho gusto.

SEÑOR BORDABERRY.- Coincidimos cien por ciento con la señora Senadora en cuanto a que el procedimiento es enviar una minuta al Poder Ejecutivo, al extremo que cuando el 7 de abril presentamos el proyecto de ley así lo pedimos, porque es lo que corresponde de acuerdo con el artículo 174 de la Constitución. Esto figura expresamente en los antecedentes presentados.

Con respecto a la comisión, allí nos permitimos sugerir la remisión de una minuta al Poder Ejecutivo. Por tanto, en cuanto al trámite estamos de acuerdo. Pero como decía aquel ciclista, «quise aprovechar la ocasión que me brindó Radio Sport» para destacar en el plenario la importancia de contar con un Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, precisamente por la importancia de cada una de estas cosas, además de la trascendencia de pasar de tener instituciones que ejecutan presupuestos a tener un organismo que fije políticas. No es lo mismo ejecutar presupuestos que fijar políticas u orientaciones. Me parece que eso es vital en la etapa que tiene que encarar el país para aumentar la investigación en ciencia y tecnología, de manera de pasar de los números que tenemos hoy a unos mejores.

Muchas gracias.

SEÑOR BORDABERRY.- Pido la palabra para una aclaración.

SEÑOR BORDABERRY.- Señor Presidente: creo que el asunto es claro.

Si bien en la nota que presentamos decimos «sugerir la remisión de una minuta al Poder Ejecutivo, con la aspiración de que haga suya la iniciativa», la Comisión no aceptó lo que propusimos, sino que expresa: «se curse a ese Poder una minuta de comunicación para que tome conocimiento del proyecto de ley referido». Es decir, lo único que está pidiendo el Cuerpo es que el Poder Ejecutivo tome conocimiento del proyecto; no le está diciendo que está de acuerdo. No va más allá de eso. Si se lee la minuta de comunicación que formuló correctamente la Comisión de Presupuesto veremos que dice: «se curse a ese Poder la minuta de comunicación para que tome conocimiento». Obviamente, el Parlamento no se está pronunciando en este momento, ni tampoco aprobando un proyecto de ley. Me parece que el tema está claro y que no deberíamos hacer más trámite que este.

Gracias