Mis palabras en la sesión del Senado que trató el no cobrar la deuda a Cuba

pedrosenado
Sesión del miércoles 17 de junio de 2015

SEÑOR BORDABERRY.- Pido la palabra.

SEÑOR BORDABERRY.- Señora presidenta: estamos en esta suerte de segundo tiempo de esta discusión sobre la condonación de la deuda que mantiene Cuba con el Uruguay, más concretamente el Banco Nacional de Cuba con el Banco Central del Uruguay.

Durante la sesión de ayer escuchamos palabras fuertes. Algunos afirmaban que la solidaridad nunca debe marcarse como una contraprestación. A fin de arrojar una mirada distinta a todo lo que se ha dicho aquí, lo primero que queremos señalar es lo que sentimos, y esperamos que comprendan nuestra posición.

      Por un lado se sostiene POR EL OFICIALISMO eso , QUE NO SE DEBE CONFUNDIR SOLIDARIDAD CON CONTRAPRESTACION, pero cuando leemos la exposición de motivos del proyecto de ley, vemos que el fundamento de la condonación de deuda es un canje, una contraprestación. Entonces, se dice que no se puede hablar de CONTRAPRESTACION como fundamento para aprobar el proyecto de ley, y se acusa de no ser solidarios a quienes  no lo vamos a votar –porque la solidaridad no es un canje–, pero en la exposición de motivos se expresa que en la XV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, en Salamanca, se sugirió realizar programas de canje de deuda por educación y otras inversiones sociales. Es decir que quien habla de canje no es la oposición sino el oficialismo. Quien no entiende el concepto de solidaridad que se nos exige a nosotros parece ser el propio oficialismo Q UE, quizás, se viste un día de Jekyll y otro día de Hyde para decir una cosa y, al siguiente, otra.

El fundamento del numeral 2.- de la exposición de motivos es el de los programas de canje, pero creo que no es así. Discrepo con la exposición de motivos, porque si se debe a un programa de canje, lo primero que tendría que hacerse es presentarlo y decir: hay una deuda, hay una necesidad, y por eso hacemos un programa de canje; esto no ha sucedido. La verdad es que este argumento se encontró después para justificar hoy la condonación de una deuda.

Sucede –y en eso pedimos comprensión– que a veces no se nos dice toda la verdad. Tenga la certeza el oficialismo de que nosotros encaramos este tipo de proyectos con la mejor buena voluntad para aportar y ayudar, porque nuestra tarea es la de contribuir y no la de oponernos todo el tiempo. Se nos dice AHORA EN SALA QUE NO se pactó un programa. El primer anuncio que se hizo cuando se nos entregó el proyecto fue que la deuda era de US$ 14 millones. Después se nos dijo que eran US$ 31 millones, pero finalmente son US$ 56 millones. ¿No habría que haber dicho desde un principio que eran US$ 56 millones? ¿No nos genera a nosotros, legítimamente, una sensación de que no se nos está dando toda la información y, por ende, ello nos obliga a buscar más datos?

      Quizás la sensación –y les pido que entiendan– que a uno le embarga obedezca a que durante años escuchó decir que la Operación Milagro era un gran gesto de solidaridad de Cuba y del comandante Fidel. ¡Hasta se hizo un acto en el Sodre durante la campaña electoral diciendo: «gracias compañero Fidel; gracias Cuba por la solidaridad y por todas las operaciones que hicieron en nuestro país. Gracias por hacer esto»! Y resulta que ahora nos dicen que hay un programa por el cual le vamos condonar una deuda de US$ 56 millones A CAMBIO DE LA OPERACION MILAGRO. Entonces, si durante años se dijo que era solidaridad, ¿cómo ahora estamos pagando US$ 56 millones? Nos tienen que entender desde el punto de vista político. ¿Quién usó esto políticamente? Es notorio que el oficialismo tiene, desde hace muchísimo tiempo, una nítida identificación con Cuba. Esto es claro, como también es clara la utilización política que se hizo de esto, diciendo que era por solidaridad,  pero ahora, en base a ello les vamos a pagar US$ 56 millones condonando una deuda. ¿Cómo quieren que nos sintamos?

      Si desde un inicio se hubiera dicho que Cuba tiene una deuda con nosotros por US$ 56 millones y que, a cambio de eso, se va a capacitar médicos y a realizar la Operación Milagro, hubiese sido el primero en firmar. Es más; hubiera planteado perdonar esa deuda y buscar otros beneficios. Pero que primero se use esto para destacar  la solidaridad del pueblo cubano, de la izquierda latinoamericana, de la patria grande, etcétera, y luego aparezca un proyecto de ley por el cual se condona la deuda no nos hace sentir bien.

      Un senador del oficialismo dijo AYER que fueron cincuenta mil operaciones; a un costo de US$ 1500 cada una Y QUE CON ESTO podemos decir que ya están pagas. ¿Quién está monetarizando el tema? ¿Quién lo monetarizó? Si averiguamos un poco más, nos encontramos con que este tipo de operaciones para algunos cuesta US$ 3000, mientras que otros dicen que sale US$ 1500. Luego vemos que para realizar estas operaciones vinieron los médicos, pero el Estado uruguayo puso la hotelería, el instrumental, etcétera. Además, hemos podido saber que, para que el programa continúe, desde hace un año se le está pagando a Cuba.

¡Se pretende que aprobemos la condonación de una deuda como un canje, que no sería tal por ser solidaridad, pero que en definitiva lo es!

Algunos quieren colocarnos en esa incómoda posición de estar en contra de las operaciones de ojos, de la Operación Milagro o de la formación de los médicos; ¡no es así! Ojalá el Uruguay pudiera invertir mucho más que estos US$ 56 millones en operaciones de ojos y en muchas otras cosas. Es más, hemos presentado un proyecto de ley para que los medicamentos que da el Fondo Nacional de Recursos siempre se suministren cuando hay una orden legal; iniciativa que también duerme el sueño de los justos en alguna comisión DE ESTE SENADO.

Ya no va a ser gratuita la Operación Milagro y esto no lo decimos nosotros, sino las propias autoridades.

También quiero ECHAR otra mirada distinta sobre lo que va a pasar PRONTO, más allá de la coyuntura geopolítica e histórica que hoy está viviendo el mundo y la propia Cuba. Aquella Cuba ensalzada hasta extremos tremendos se está terminando. Comenzó a terminar el día que la Unión Soviética desapareció y Rusia cortó las subvenciones, las ayudas y el pago de los productos a precios superiores a su valor. Empezó a terminar cuando en Venezuela surgieron problemas y ya no pudo seguir destinando los recursos que otorgaba a Cuba para solventarla y le retiró el respirador.  Entonces, Cuba no ha hecho otra cosa que lo que tenía que haber hecho hace tiempo, DIJO: «arreglemos con los americanos; arreglemos con Estados Unidos, con el imperialismo. Como ahora el presidente es afroamericano, no es tan malo, por tanto, arreglemos con ellos. Y dado que no nos pueden ayudar, el modelo viene fracasando desde hace quince, veinte, treinta o cuarenta años y no tenemos más el apoyo de la Unión Soviética, vamos a tener que abrirnos».  Por eso Cuba se está abriendo al capital y a la inversión y comienza a negociar. Negocia por la deuda externa.

Ayer se decía que México le condonó la deuda, pero no es así. Le perdonó los intereses moratorios y le cobró hasta el último peso del capital. Pero además está claro que los mexicanos, teniendo un vecino con el potencial de Cuba en el mundo capitalista que se viene, quieren estar bien con él. No fue el único país que llegó a un acuerdo con Cuba, Rusia también lo hizo, pero no le perdonó la deuda, sino que le dijo que no le iba a cobrar los intereses moratorios de una parte, y los de la otra parte se invertirían en empresas cubanas de su propiedad. De esa forma, Cuba le paga a Rusia su deuda. Rusia aprendió rápido del capitalismo. ¡Vaya si aprendió! Alcanza con ver quiénes son los dueños de los clubes de fútbol EUROPEOS, donde se manejan cientos de millones de dólares; ellos y los qataríes son los que dominan los cuadros de fútbol. Los empresarios más ricos del mundo son HOY rusos. Pero, concomitantemente, sucedió algo en Rusia que también puede ocurrir en Cuba: hubo mucha corrupción, mucha mafia. En el pasaje de una economía centralizada por los funcionarios burócratas del antiguo régimen SOVIETICO al nuevo sistema capitalista hubo corrupción de todo tipo, lo cual es lógico que suceda porque si hay unos que dominan ese proceso y no hay normas y controles claros, siempre está la tentación. Y ese es el peligro que puede encarar ahora Cuba. El 70% de las fuerzas de producción de Cuba está dominado por el ejército cubano. El control del 70% de ESAS empresaS está dominado por el Ministerio de Defensa.

Fidel Casto tiene unos cuantos años, también su hermano Raúl, quien estaba encargado de la parte militar. Ahora van a encarar ese proceso de apertura de la inversión. No digo que vaya a suceder lo mismo que en Rusia, pero hay que tener un buen control. Es seguro que allí va a ingresar mucho dinero, que esperemos sea destinado a donde tiene que ir, es decir, al pueblo cubano. A medida que se producen estas aperturas, se empiezan a conocer los hechos. Por ejemplo, se sabe que el señor Castro es uno de los gobernantes más ricos del mundo, aparecen las diez residencias que tiene, el yate que tiene, hecho en fina madera, según se dice. Y empieza a aparecer en el ranking de los más ricos; es más, tiene más plata que la reina Isabel II. ¡Figura en el ranking de las personas más ricas del mundo con más dinero que la reina Isabel II de Inglaterra! Yo miro a la reina Isabel II, con esos sombreros que se pone –lo digo con todo respeto–, y pienso que debe ser una mujer con muchísimo dinero; pero Fidel Castro tiene más, ¡más dinero todavía que la reina! Y nosotros le estamos perdonando a Cuba US$ 56:000.000.

Además, observemos quién va a ayudar ahora a Cuba en este proceso de pasaje de economía cerrada, comunista, etcétera, al mundo capitalista al que se está abriendo. ¿A quién contrató para eso? Al exdirector del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn. ¡Va a estar lindo para ir a Cuba, se la va a pasar bien! Este señor fue acusado de proxenetismo y ahora ha sido absuelto, es decir que esperaron que lo absolvieran para contratarlo. ¡Dominique Strauss-Kahn en Cuba en el proceso de pasaje del comunismo y socialismo al  capitalismo! Como expresa un viejo dicho, «Siéntate en la puerta y espera verlo pasar».

Ese modelo cubano ensalzado hasta el infinito, ese modelo revolucionario fracasó. Tanto, que resulta que por solidaridad tenemos que condonarle una deuda de US$ 56:000.000, mientras que Rusia y México se la cobran. Nosotros no, PORQUE somos solidarios. En el día de ayer se habló de solidaridad y hasta surgió la palabra «miserables». La verdad que son palabras fuertes; juzgar de miserables o de que no se es solidario es una acusación muy fuerte. Yo creo que la solidaridad es ayudar, como está escrito en Mateo 6:3, «Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha». Solidaridad es ayudar sin andar diciendo que uno lo hace; solidaridad es ayudar sin decir que está destinando parte de su salario y de sus ingresos A HACERLO, es ir y ayudar por entender que es lo correcto sin andar sacando ventajas de algún tipo por decir que se está ayudando. Eso es solidaridad bien entendida, esa es la verdadera solidaridad, esa es la solidaridad que creo debemos tener. Además, como dice el dicho, «La solidaridad debe empezar por casa», ¡y vaya si tenemos compatriotas aquí en el Uruguay que la necesitan!

Hagamos un programa con Cuba, pongámoslo por escrito, comprémosle esos servicios médicos y esas capacitaciones, y comparemos si son más caros que los servicios médicos y las capacitaciones que podrían recibirse en el Uruguay.

SEÑOR BORDABERRY.- Con mucho gusto.

SEÑOR BORDABERRY.- Agradezco mucho a la señora senadora Xavier su aporte profesional y médico a esta discusión, pero yo voy a seguir planteando los fundamentos políticos de este tema, que es lo que estamos haciendo hoy acá. Obviamente, estamos todos de acuerdo en que debemos tratar de brindar los mayores servicios, beneficios y respuestas en salud a la mayor cantidad que se pueda de uruguayos y, de ser posible, al menor costo. Eso no se discute y estamos a favor de la Operación Milagro o de cualquier otra. Pero sí podemos hablar del costo que eso tiene para el país, de qué otro costo podría haber tenido y de si podríamos haberlo hecho nosotros o de qué otra forma. Con seguridad eso será objeto de alguna otra discusión; eso espero.

Para finalizar, me quiero referir nuevamente a lo que estábamos planteando al principio de la exposición. Durante mucho tiempo se nos dijo que esto era una dádiva, un acto de grandeza y de solidaridad de Cuba y al final del día resulta que estamos condonando una deuda que en un principio se nos dijo que era de US$ 14:000.000, luego pasó a ser de US$ 31:000.000 y finalmente es de US$ 56:000.000.

Nada más. Muchas gracias.