La hora de la verdad en la educación
Paco Gento fue uno de los mejores jugadores de la historia del Real Madrid. Extremo izquierdo de una gran velocidad llegó al Real procedente del Racing de Santander. Jugó 18 años y es uno de los goleadores históricos.
Pero sus primeros tiempos en el nuevo club no fueron fáciles. Le costaba integrarse al juego colectivo, corría mucho y a veces terminaba con el balón fuera de la cancha.
Al cabo de unas semanas apareció en la tribuna un cartel peculiar en el que los hinchas, fastidiados, le decían “Gento, llegó la hora de la verdad, estás en el Real”.
Gento, ayudado por compañeros como Héctor Rial y Di Stéfano, asumió su responsabilidad y se convirtió en una de la figuras históricas del balompié mundial.
A nosotros los políticos nos llegó la hora de la verdad en materia educativa. Hace algunas semanas nos enteramos de los indicadores de repetición en los liceos públicos. En algunos llega casi al 60%. Hace diez días fueron los resultados de las pruebas Pisa los que confirmaron no sólo el deterioro de nuestra educación sino las enormes diferencias que existen entre los distintos niveles socio culturales y una caída constante en los últimos nueve años.
Desde la primer prueba, hace nueve años, hemos estado retrocediendo.
Todo estos indicadores y pruebas son el equivalente del cartel colocado en el Estadio Bernabeu: A los uruguayos nos llegó la hora de la verdad en materia educativa.
Por ello hace dos semanas envíe tres notas.
La primera estaba dirigida a la Directora del INEED y por ella pregunté el estado de la instalación de esta Institución que evaluará nuestra Educación.
Su Directora, la Prof. Alex Mazzei, con gran profesionalismo, me contestó el mismo día, nos reunimos y nos brindó toda la información. Se está avanzando para tener una Evaluación en el 2014 y varias en el 2016. La evaluación fue uno de los puntos más importantes del Acuerdo Educativo del 2010, y es muy bueno que se esté avanzando.
La segunda nota la dirigí a los precandidatos a la Presidencia de la República, Jorge Larrañaga, Tabaré Vázquez, Pablo Mieres, Luis Lacalle, José Amorin, Sergio Abreu y Jorge Saravia.
En esa nota les entregué las propuestas de nuestro equipo, los ejes de trabajo que estamos siguiendo, cuatro proyectos de ley que presentamos en el Parlamento (200 días de Clase por año, Liceos Públicos de Gestión Privada, Universidad de la Educación y Modificación del Gobierno de la Educación) y les solicité conocer los de ellos para así buscar caminos para concretar las mejoras que nuestra Educación necesita.
Contestaron los Dres. Jorge Larrañaga y Tabaré Vázquez. El primero reiteró su preocupación y la necesidad de profundizar en caminos de concreción de acciones, agradeciendo el envío de la documentación. El segundo se manifestó dispuesto a buscar acuerdos.
Fueron los únicos que contestaron, compartiendo una visión más allá de la coyuntura en un tema cuyos resultados rara vez se ven antes de que transcurran 4 o 5 años.
Esta semana el Dr. Vázquez fue más allá e hizo público su apoyo a la propuesta de fijar por ley un mínimo de 200 días de clase por año.
Al mismo tiempo el Vice Presidente de la República, Cr. Astori, expresó que uno de los problemas que tenemos es el gobierno de la Educación.
Enfrentar este problema es uno de los objetivos de los 4 proyectos de ley enviados.
Sentí que estamos avanzando en el camino correcto cuando recibí las respuestas de los Dres. Larrañaga y Vázquez, y leí las declaraciones de este último y del Cr. Astori.
Lo que me alentó para pensar que la tercer nota que envié tenga éxito.
Por esa tercera nota le solicité al Presidente del Senado que se levante el receso parlamentario y se cite al cuerpo en el verano para tratar esos cuatro proyectos, que hace casi tres años se encuentran en la Comisión respectiva sin analizarse.
Como el pedido lleva la firma de cinco Senadores, el Presidente del Senado no tiene más remedio que levantar el receso y convocar al Cuerpo.
Ante las manifestaciones públicas del Dr. Vázquez de acuerdo con el proyecto de los 200 días de clase, soy optimista en que el proyecto se apruebe.
Ante las expresiones del Presidente del Senado acerca del gobierno de la Educación creo que no existirán objeciones en lograr un acuerdo para modificarlo, dándole a los representantes gremiales voz pero no voto, en los Consejos.
Nos quedan los otros dos proyectos: el de la Universidad de la Educación donde estamos muy cerca de un acuerdo. La discrepancia que tenemos es acerca de si repetir el gobierno que tiene la Universidad de la República. Coincidiendo con las críticas de Astori entendemos que no debemos hacerlo. El Frente Amplio entiende que si. Hay un camino intermedio que es tener un período transitorio extenso (de por lo menos 10 años) con la forma de gobierno que proponemos.
Si agudizamos el ingenio y trabajamos en el verano podemos lograrlo.
El otro proyecto de ley es el que apoya la instalación de los liceos públicos de gestión comunitaria, en la misma línea de financiamiento y gestión de los Centros CAIF. Con él tendremos más liceos como el Jubilar, el Impulso o el Providencia, cuyos resultados y excelencia todos reconocen hoy.
Espero que podamos asumir que estamos en la hora de la verdad, que no hay más tiempo que perder y que de una buena Educación depende el futuro del país.
Por lo que no podemos dejar un sólo niño atrás y para ello trabajar este verano.