Entrevista a Pedro Bordaberry – Clarín

clarin3“Argentina y Uruguay son como esos matrimonios que se pelean seguido, pero se dicen ‘te quiero’ y creen que está todo solucionado”. La frase sintetiza algo de lo que va a decir después. Pedro Bordaberry (54), candidato a presidente por el Partido Colorado, enfrentará al gobernante Frente Amplio en las elecciones de octubre y está de visita por Buenos Aires. Se entrevistó con Ricardo Alfonsín y Mauricio Macri, pero no hubo lugar para referentes del oficialismo en su agenda. “Vengo a ver cómo andan las cosas con este problema con los pagos a los fondos.

Si Argentina estornuda, Uruguay se resfría.

Hay que entender la situación para saber cómo reaccionar”, dice sonriente.

-¿Cómo vive la relación con la Argentina de los últimos años?

-Es curioso porque cuando el Frente Amplio llegó a la presidencia con Tabaré Vázquez, aquí ya el kirchnerismo estaba en el gobierno. Nos dijeron que como tenían una ideología de izquierda los dos, las relaciones iban a ser las mejores. Pero fueron tan tirantes que Tabaré mismo vetó a Néstor Kirchner para la secretaría general del Mercosur. Recién con José Mujica recibieron el apoyo. Decíamos que somos “hermanos”, pero terminamos en la Corte de la Haya para definir el conflicto de la pastera. Es curioso, ¿no? Creo que deben ser las peores relaciones desde hace mucho tiempo, pero igual decimos que hay fraternidad latinoamericana.

Por primera vez desde que el Frente Amplio llegó al poder las encuestas le otorgan posibilidades a la oposición en una segunda vuelta. Además de Bordaberry, Tabaré Vázquez vuelve a presentarse y Luis Lacalle Pou, hijo del ex presidente Luis Lacalle encabezará la lista del Partido Nacional, que aparece tercero en la intención de voto. En este escenario, Bordaberry, también hijo del ex mandatario uruguayo Juan María Bordaberry, representa la carta fuerte de su agrupación para volver a ocupar los espacios grandes de la política uruguaya.

-Con esa relación ¿Cómo ve a Uruguay dentro del Mercosur?

-Uruguay necesita otro Mercosur. Un Mercosur más económico y no político. No hace falta decir que somos “hermanos” todo el tiempo. Debemos aceptar que tenemos intereses distintos y negociar sabiéndolo. Nuestra economía necesita abrirse permanentemente hacia afuera. Con la Unión Europea, con la Alianza del Pacífico y con quien sea necesario. Eso es lo que necesitamos.

-¿Cuáles son los méritos del Frente Amplio para haber roto la hegemonía entre blancos y colorados y mantenerla?

-Creo que hay que valorarle que a pesar de que en sus discursos de campaña parecía que iban a hacer un gobierno con un tono populista más marcado, llegaron y económicamente mantuvieron todo como estaba, con más pragmatismo que declamación. Acá nadie va a cambiar demasiado. Uruguay crece por arriba de los que las previsiones oficiales anunciaban.

-¿Qué es lo que a su entender sucede ahora que el Frente está más ajustado en la preferencia de los uruguayos?

-Que comenzaron a haber funcionarios salpicados de corrupción. A final del año pasado tuvo que renunciar el ministro de Economía y el presidente del Banco República por el escándalo de Pluna (NdR: la quiebra y posterior subasta de la ex aerolínea de bandera uruguaya). Ahora hay otro caso grave de corrupción sindical en la Administración de los Servicios de Salud del Estado. Otra situación grave es la inseguridad que se vive hoy en el país. Somos, después de Venezuela, el país cuyos ciudadanos más sensación de inseguridad tienen. Se triplicaron los delitos a mano armada. Nosotros no estamos acostumbrados, como quizás otros países de la región, a sobrellevar esta situación tan delicada. Me parece que estos temas resultan muy sensibles a los uruguayos. Y eso es lo que está sufriendo hoy el Frente Amplio.