EL PRIMERO

pedroEstá ahí.

En algún lugar, rincón, de nuestro hogar, donde la dejamos la última vez. Metida en un cajón de la mesa de luz, de un escritorio o en el ropero.

Un poco olvidada durante estos cinco años en que al no necesitarla, se fue quedando en el fondo del cajón, mientras se acumulaban sobre ella otras cosas, urgencias, papeles.

Es la credencial.

Esa que nos retrata con una imagen joven, casi adolescente, pero seria. Ese documento que nos habilita a votar, a utilizar ese formidable instrumento que nos permite a todos participar en los destinos del Uruguay.

Este año la usaremos tres veces: en junio, octubre y noviembre.

Cada una de estas etapas del ciclo electoral nos servirá para cosas distintas.

En junio elegiremos los candidatos a Presidente de cada Partido, además de las Convenciones. En octubre elegiremos dos candidatos para que disputen la Presidencia, además del Parlamento Nacional que controlará, en nombre de todos nosotros, al Gobierno.

En Noviembre elegiremos el Presidente de la República por los próximos cinco años.

El próximo Domingo 1o. de Junio es el primer escalón, el primer paso.

Como todos los primeros pasos es fundamental darlos bien porque “hasta el camino más largo comienza con un primer paso“.

Ese primer paso es necesario darlo en forma firme, segura y, sobre todo, en la dirección correcta.

Porque si se inicia el camino en la dirección equivocada no se estará avanzando sino retrocediendo.

La votación en las internas es el primer escalón para ganar en octubre y en noviembre.

Hace cinco años empezamos un camino de renovación en nuestro Partido que esperamos se consolide en esta elección.

Esa renovación tuvo como Norte encarar la política como una actividad constructiva. “Somos de propuesta, no de protesta“ fue nuestra consigna, nuestro grito.

Así fue que comenzamos a levantar propuestas sobre los temas que nos acucian: la Educación, la Inseguridad, el Costo de Vida, la Economía, la Salud.

Esas propuestas se levantaron luego de escuchar a los uruguayos, de recorrer una y otra vez el país, conversando, intercambiando con todos. No fueron fruto de nuestra imaginación sino respuesta a reclamos de los ciudadanos que, en cada rincón, nos alertaban de la creciente inseguridad, del retroceso de la educación, del aumento de los precios en las ferias, almacenes, supermercados y del reclamo por la falta de especialistas y médicos.

La renovación que propusimos hace cinco años fue también eso. Dejar de lado el decirle a los uruguayos lo que tienen que hacer, y escucharlos más.

Recrear un Partido de Asambleas, cuya Convención Nacional se reunió 5 y 6 veces cada año para discutir temas importantes y tomar decisiones.

Fue también construir desde abajo como se hizo con la recolección de las 375 mil firmas para Vivir en Paz y con Seguridad.

Estuvimos unidos, pero no tuvimos unanimidad, lo que habla de un Partido distinto. Discutimos mucho, pero no nos peleamos y al final del día nos unimos y aceptamos lo que se decidió con el voto.

Ha sido una renovación profunda que tenemos que consolidar el próximo 1o de Junio.

Porque al día siguiente de esa elección, aspiramos a una renovación todavía más ambiciosa: la de la de toda la política en el Uruguay, para lo que ya estamos trabajando.

Porque está llegando una nueva generación que no rehuye hablar de los problemas, pero que no nos limitamos sólo a señalar su existencia, sino que siempre, siempre, levantamos propuestas y alternativas para aquello que entendemos se puede hacer mejor o está mal.

Porque somos una nueva generación que cree que se puede estar mejor, que dice Yo Estoy, y que todo, todo, tiene la posibilidad de mejorar.

Es que estamos en contra de esa resignación que parece ganarnos a los uruguayos ante los problemas. Le decimos que no, al no se puede.

Le decimos que no a esa suerte de conformidad que nos invade como país cuando frente al aumento de la inseguridad, se nos responde con el “otros están peor“. O cuando las pruebas Pisa nos señalan el retroceso educativo, contestamos “todavía estamos mejor que otros países de la región“.

Se puede hacer las cosas mejor, vaya si se puede.

Esa forma de hacer política, que se inició hace 5 años, que logró renovar al Partido, que reunió firmas, pintó escuelas, puentes y Caif, que presentó 50 propuestas en Educación, otras tantas en Seguridad, que llamó la atención sobre los principales problemas del país, abrió la política a los jóvenes, impulsó la participación de las mujeres, también se plebiscita este primero de junio.

Porque si nos acompañas con tu voto, esas ideas, las tuyas y las nuestras, no se terminan el primero, sino que van más allá. Llegan a octubre, a noviembre y a los próximos cinco años.

Por eso, búscala con tiempo.

Da vuelta el cajón, mete mano ahí donde guardas los documentos, pregúntale a tu vieja, a tu señora, donde está, si la vieron.

Después toma esa credencial con fuerza y el próximo primero de junio votá.

Votá por vos, por tu familia, por tus amigos.

Votá por Uruguay.