Diferentes caminos II
Hace ya dos domingos, desde esta misma columna, me referí en forma expresa a la situación planteada por el cierre del Cambio Nelson y la actitud del Señor Francisco Sanabria.
Dije, en forma clara y concreta, que condenba lo sucedido “aún con independencia de si la Justicia considere si se ha tipificado delito“ y que lo acontecido “nos duele como colectividad política puesto que no queremos que un integrante de la misma incurra en estos hechos o conductas“ (http://eltelescopio.com.uy/diferentes-caminos/).
Destaqué lo acertado que fue que el Partido hubiera reaccionado con la velocidad con que lo hizo.
Apenas conocidos los hechos, y sin mediar aún pronunciamiento de la Justicia, el involucrado había sido apartado de todos sus cargos partidarios, se había obtenido su renuncia a su suplencia de una banca legislativa y se había citado a la Comisión de Ética para que se pronunciara.
Como colectividad nos regimos por la Carta Orgánica partidaria que, obviamente, otorga el derecho de defensa a todo aquel a quien se le inicia un proceso disciplinario.
La referida Comisión, en tiempo récord, se reunió, dio oportunidad de defensa y se pronunció recomendando la expulsión.
Quien decide la misma, siempre de acuerdo con las normas reglamentarias, es la Convención Nacional que deberá ser citada a tales efectos.
Desde ya adelanto que votaré a favor de la expulsión.
Las conductas en que se incurrió, si bien no fueron como consecuencia de actividad política sino en la esfera privada, deben ser rechazadas y sancionadas.
Conductas que se agravaron con la no presentación ante la Justicia.
Esperamos que el involucrado se presente ante ella como corresponde debe hacer todo ciudadano y que ponga a disposición de sus acreedores todos los bienes que posee, sin perjuicio del análisis y responsabilidades que resuelva la Justicia.
Como también dijimos hace dos semanas, ningún Partido u organización puede asegurar que alguno de sus integrantes no incurra en este tipo de conductas.
Lo que si debe asegurar es que cuando ellas ocurren reaccionará en forma rápida, apartando al involucrado en forma inmediata, sancionándolo.
Lo que no se puede hacer es defenderlo.
Ningún integrante de nuestro Partido hizo eso.
Por el contrario todos los que nos pronunciamos condenamos lo acontecido en forma expresa.
Los medios de comunicación le dedicaron a estos episodios muchos espacios tanto en televisión, radio, diarios, semanarios y portales de internet.
Entendieron que el tema ameritaba dicha cobertura y en su legítimo derecho le destinaron al mismo mucho tiempo y espacio.
Nadie desde nuestro Partido se quejó por ello. Todo lo contrario respetamos la libertad para informar que, por suerte, existe en nuestro país.
Sin embargo, desde el Frente Amplio surgieron – al mismo tiempo – algunas voces sobre el tema que llaman la atención.
La primera fue del Señor Bonomi, el Ministro del Interior.
Este se quejó que los noticieros no le dedicaban suficiente espacio a la información sobre el caso.
Hasta ensayó una explicación a ello: dijo que habían intereses políticos para que no se diera información.
Los medios de comunicación reaccionaron ante tamaña acusación.
Le hicieron saber, en forma respetuosa, al Ministro Bonomi que habían dedicado mucho, pero mucho espacio, a informar sobre esos hechos.
Como correspondía hicieran.
O Bonomi no lee los diarios o no mira los noticieros o sencillamente esto explica los constantes problemas númericos que tiene con las estadísticas sobre el delito de las que informa el confuso ministro a cada rato.
El segundo Ministro que se refirió al tema, en forma casi simúltanea con Bonomi, fue el de Trabajo y Seguridad, Ernesto Murro.
Este no cuestionó a la prensa sino lo que llamó el “silencio político“.
Se ve que no lee los periódicos, los portales ni mira la televisión.
No uno, sino varios, integrantes de nuestro Partido hemos hablado en forma expresa del tema y lo hemos condenado. En mi caso en forma inmediata hace ya dos domingos a los pocos días de conocerse los mismos.
Como no aclaró que entiende por “silencio político“ cabe pensar que quizás lo que pretende Murro es que hagamos lo mismo que ha hecho su partido, el Frente Amplio, frente a casos aún más graves que este.
Quizás lo que quiera es que rompamos el silencio como lo hizo el Frente Amplio cuando procesaron al ex Director de Casinos, el Cr. Bengoa. O como lo hizo el Frente Amplio cuando procesaron al Presidente del Banco de la República, el Cr. Calloia, y al Ministro de Economía, Ec. Fernando Lorenzo.
Pero no, no haremos eso.
No nos parece bien defender a un correligionario cuando es procesado y respaldarlo como hicieron con Bengoa, Calloia y Lorenzo.
No nos parece bien organizar caravanas de apoyo a la casa de veraneo de un procesado por la Justicia.
A Murro le parece bien hacer eso. A nosotros no.
Lo que nosotros hacemos es expulsarlo en forma inmediata.
De paso ¿alguien sabe si a Bengoa, Calloia o Lorenzo los sometieron a un Comité de Etica y lo sancionaron?
Debe ser ese el silencio del que habla Murro.
El Frente Amplio si se pronunció sobre un hecho vinculado con el cierre del Cambio Nelson: fue sobre la actitud de la Presidente del FA en Maldonado.
Una escribana que depositaba dinero en el referido Cambio lo que constituía una actividad prohibida.
La misma aclaró que en realidad lo que depositaba era el dinero de sus clientes no el propio.
O sea que el de ella no lo arriesgaba pero el de terceros si.
No aclares que oscurece, repite un amigo mío en estos casos.
Fiel a sus antecedentes el Frente Amplio respaldó a la referida Escribana. No guardó silencio.
¿Será ese el silencio de los políticos al que refiere Murro?
El otro que habló sobre el tema fue el Vice Presidente de la República Raúl Sendic y coincidimos con él en lo que dijo.
Calificó lo sucedido en Maldonado como una inmoralidad.
Tiene razón es una inmoralidad y acierta en calificarla como tal.
Como lo es gastar 560 mil dólares en una fiesta en Ancap con el dinero de los uruguayos. Como lo es perder 800 millones de dólares en cuatro años en una empresa monopólica, contratar fletes para el transporte de cal en más del doble de lo que cuestan en el mercado o hacerse llamar Licenciado sin ser Licenciado.
Ojo, esto no justifica nada.
Por las dudas volvemos a decirlo: el Sr. Sanabria ha sido separado del Partido, incurrió en conductas incompatibles con el mínimo decoro que debe tener quien desarrolla actividad política, y rechazamos y condenamos las mismas. El eludir a la Justicia agrava aún más las mismas.
No lo amparamos ni justificamos.
Ni organizaremos marchas de apoyo a su domicilio.
Lo condenamos.